Edgar Cayce, apodado el “Profeta Durmiente“, sigue siendo una figura enigmática y fascinante en la historia del siglo XX y XXI. Considerado por muchos como uno de los psíquicos más importantes y documentados de su tiempo (Lynn, 2015), y señalado por algunos como el padre de la medicina holística y la sanación espiritual (Bro, 1989), manifestó facultades psíquicas que van más allá de la comprensión ordinaria. Este artículo se adentra en su extraordinaria vida, explorando la naturaleza de sus habilidades excepcionales, cómo se manifestaron a través de sus famosas “lecturas“, y el persistente debate sobre la autenticidad de sus numerosas profecías. Acompáñanos en este viaje por la historia de Edgar Cayce, un hombre sencillo que, en estado de hipnosis, decía acceder a un conocimiento universal contenido en los registros akáshicos.
Los Orígenes del “Profeta Durmiente”: De Granjero a Vidente Hipnótico
Edgar Cayce nació en 1877 en una granja de Kentucky, Estados Unidos, en una familia con poca formación cultural (Kirkpatrick, 1970). Desde niño, mostró habilidades fuera de lo común, como tener amigos imaginarios, ver auras y oír voces (Stearn, 1967). Incluso tuvo visiones sobrenaturales a los seis años. Un evento clave ocurrió a los 23 años: perdió completamente la voz debido a una severa laringitis que los médicos no pudieron curar.
La solución llegó a través de la hipnosis. En un estado de trance autoinducido, Cayce pudo hablar con normalidad, diagnosticar la causa de su afonía y prescribir su propia cura. Este fue el inicio de su singular método para acceder a información. Inicialmente, Cayce, una persona con formación elemental y sin estudios médicos, se mostró reacio a usar esta habilidad para otros. Sin embargo, animado por amigos como Al Layne y doctores que recurrían a él para casos difíciles, comenzó a realizar “lecturas” para terceros, centradas inicialmente en la sanación espiritual y el bienestar físico.
Pronto ganó fama nacional, especialmente después de un artículo en el New York Times en 1910 que lo calificó como “Un hombre inculto se convierte en médico bajo hipnosis”. Este evento catapultó su figura al ojo público, generando tanto admiración como escepticismo hacia sus facultades psíquicas.

La Naturaleza y Mecánica de las “Lecturas”: Accediendo a los Registros Akáshicos
La característica principal de las facultades psíquicas de Cayce era su capacidad para entrar en un estado hipnótico o “sueño autoinducido”. Para realizar una lectura, se tumbaba, cruzaba las manos sobre el plexo solar y se dormía. Una persona asistente (como su esposa o secretaria) le presentaba el nombre y la ubicación de la persona o el tema de la consulta. En este estado de trance, Cayce respondía preguntas y disertaba sobre una vasta gama de temas con su voz normal. Lo extraordinario era que podía obtener información sobre personas que no estaban presentes, incluso a miles de kilómetros de distancia, demostrando una aparente capacidad de clarividencia.
Las lecturas iniciales se centraban en la salud física, pero con el tiempo se expandieron a la mente y el alma, abarcando temas como la reencarnación, la espiritualidad, la vida después de la muerte, civilizaciones antiguas como la Atlántida, y profecías sobre eventos mundiales. Cayce mismo no recordaba nada de lo dicho en trance. Sus “lecturas” dependían de transcripciones realizadas por testigos, principalmente su secretaria Gladys Davis. Existen unas 14,000 lecturas documentadas, con una gran parte dedicada a la salud y el bienestar.
Cuando se le preguntó sobre la fuente de su conocimiento en estado de trance, Cayce explicó que accedía a la mente inconsciente de la persona consultante (donde reside el recuerdo de todas las experiencias) y a una “memoria universal de la naturaleza” o “registros akáshicos“. Describió los registros akáshicos como un “almacén de todo lo que ha acontecido desde el inicio de los tiempos registrado en el éter”, conteniendo “todos los conocimientos del universo” (Cayce Reading 294-183). Esta concepción resuena con filosofías orientales y la idea de una conciencia cósmica interconectada. Se le atribuye ser un pionero en la medicina holística, prescribiendo tratamientos que incluían medicinas, masajes, hidroterapia, ejercicios, hierbas y remedios naturales, mucho antes de que estos enfoques se popularizaran.
Podemos describir a este proceso, en definitiva, como una forma de canalización psíquica donde el cuerpo mental de Cayce servía de puente para sabiduría universal.
Las Profecías de Cayce: Entre Visiones del Futuro y el Debate Escéptico
Quizás las facetas más conocidas y debatidas de las facultades psíquicas de Cayce son sus profecías sobre eventos globales y el futuro. Sus seguidores y biógrafos le atribuyen predicciones supuestamente cumplidas, como el inicio de la Primera y Segunda Guerra Mundial, el auge del comunismo en Rusia y la posterior caída de la Unión Soviética, el crecimiento de China (“Mañana China despertará”), y la muerte de John F. Kennedy (Goodman, 1969). Más recientemente, algunos han interpretado sus lecturas como un vaticinio de conflictos geopolíticos actuales. Incluso se menciona que fue consultado en secreto por el gobierno estadounidense para obtener información durante la Segunda Guerra Mundial (aunque la evidencia directa de esto es escasa).
Sin embargo, la autenticidad de estas profecías es objeto de “intenso debate y escrutinio” (Melton, 2002), generando tanto creyentes como escépticos acérrimos. Los críticos señalan “múltiples errores” en sus predicciones y que muchas de sus profecías “no se han materializado o que son demasiado ambiguas para ser verificadas”. Un punto clave en el debate es el “sesgo de confirmación”: la tendencia a interpretar sus predicciones retrospectivamente, después de que los eventos ya ocurrieron, para que encajen.
Las explicaciones alternativas no paranormales consideran la posibilidad de una memoria excepcional o el uso de técnicas de sugestión/auto-hipnosis. También se destaca la influencia del contexto histórico y cultural de su época, marcado por el espiritismo y corrientes esotéricas (Brandon, 1994). La interpretación y edición de sus transcripciones por parte de su secretaria también pudieron influir en la forma en que se entienden sus “lecturas“. A pesar de la controversia, el legado de Cayce sigue invitando a reflexionar sobre temas profundos y la naturaleza de la conciencia humana.
Copn todo, hay que entender que el ámbito profético no es un mapa tallado en piedra, sino más bien un espejo de aguas movedizas donde el futuro se refracta en infinitos posibles. Aun con la clarividencia más afinada, cada elección humana —como un viento imprevisto— altera el curso de los ríos del porvenir. La verdadera sabiduría no está en acertar con precisión absoluta, sino en comprender que la incertidumbre es el lenguaje mismo de la libertad, y que el misterio de lo venidero es, en esencia, lo que nos mantiene creadores de nuestro propio destino.

Un Legado Duradero: La Fundación ARE
Edgar Cayce vivió con sencillez, humildad y una profunda fe religiosa (Smith, 1997). Siempre afirmó utilizar sus talentos con fines humanitarios. No cobraba por sus consultas médicas, aunque recibía donaciones. En 1931, fundó la Asociación para la Investigación y la Ilustración (ARE foundation por sus siglas en inglés). Esta organización internacional se dedica a “investigar, desarrollar y difundir la obra de Edgar Cayce“.
La ARE foundation conserva la colección “incomparable” de sus lecturas psíquicas documentadas, las cuales siguen siendo estudiadas por miles de personas en todo el mundo. Los “Study Groups”, iniciados por Cayce, continúan reuniéndose para discutir temas esotéricos y aplicar los principios de sus lecturas para el desarrollo espiritual. Su obra “En Busca de Dios” es un pilar de estos estudios. La ARE foundation en Virginia Beach sigue siendo un centro de aprendizaje e investigación sobre la vida y obra de Edgar Cayce.

Conclusión: Más Allá del Sueño del Profeta Durmiente
La historia de Edgar Cayce es un recordatorio de la fascinación humana por las facultades psíquicas y la posibilidad de acceder a un conocimiento más allá de lo perceptible ordinariamente. Sus “lecturas“, con su vasto contenido sobre salud, espiritualidad, reencarnación y el futuro, continúan inspirando a muchos y planteando preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la conciencia y la realidad. Aunque la autenticidad de sus profecías sigue siendo un tema de debate y requiere un análisis crítico, su legado a través de la ARE foundation perdura, ofreciendo a las personas una vía para explorar la espiritualidad y el autoconocimiento basada en sus singulares revelaciones. Ya sea que uno vea a Cayce como un profeta genuino o un individuo con habilidades subconscientes extraordinarias, el fenómeno que representó sigue siendo, para muchos, un enigma fascinante que desafía nuestra comprensión actual.
Fuentes Consultadas:
- Bro, H. H. (1989). Edgar Cayce on Religion and Psychic Experience. A.R.E. Press.
- Brandon, R. (1994). The Spiritualists: The Passion for the Occult in the Nineteenth and Twentieth Centuries. Prometheus Books.
- Goodman, J. (1969). Edgar Cayce: The Sleeping Prophet. Doubleday.
- Kirkpatrick, S. D. (1970). Edgar Cayce: An Interpretation. Paperback Library.
- Lynn, L. B. (2015). Edgar Cayce: A Seer Out of Season. CreateSpace Independent Publishing Platform.
- Melton, J. G. (2002). The Encyclopedia of American Religions. Gale Research Inc.
- Smith, J. (1997). Edgar Cayce’s Story of the Old Testament. A.R.E. Press.
- Stearn, J. (1967). Edgar Cayce, the Sleeping Prophet. Dell Publishing.
- The Edgar Cayce Readings. ARE Online Database.